En calle, se encuentra Roberto, un chico de 30 años que un día caminando en la calle se encuentra con un extraño señor vestido como gallo que le muestra un extraño espejo. Cuando se lo enseña, se da cuenta que tiene una imagen extraña de un personaje que camina. En el espejo, puede ver qué alrededor de el tiene ciertos glifos. Estos glifos contienen un lenguaje curioso que es un poco complicado de descifrar. Roberto le pregunta al señor si se puede quedar con el espejo y le dice: mira eso depende de ti. Tu puedes tenerlo y te dirá muchas cosas. Entonces Roberto se lleva el espejo hacia su casa. Al llegar, se sienta en el escritorio de su cuarto y empieza a tratar de descifrar el texto. El texto parece contener una frase curiosa que dice: seas alabado por tener el espejo de la memoria. Roberto entonces lee la frase en voz alta y ve que en el espejo aparecen imágenes de lugares y cosas. El espejo le muestra cosas de su vida que el hacia. Entonces el pone el espejo enfrente de su cama y vuelve hablar en voz alta. Entonces observa que el espejo flota hacia un lugar y se mantiene hacia arriba. Cuando deja de flotar, cae de nuevo hacia el escritorio. Entonces Roberto deja el espejo y quiere observar que muestra ahora. De repente, aparece un personaje como un duende que le dice: ¿Que hay de nuevo viejo? Roberto le dice al duende: ¿Quién eres tú? El duende le vuelve a decir: soy una vieja memoria tuya. Entonces Roberto le dice al duende: creo eres extraño. ¿Por qué estás en ese espejo? El duende le dice a Roberto: no creo quiero que sepas, estuve aquí por un hechizo. Ese hechizo me hizo estar atrapado aca. Roberto entonces agarra el espejo y le dice al duende: te pondré en otro lugar. Abre un cajón de su escritorio y guarda ahí el espejo. Entonces Roberto se acuesta en su cama con un poco de cansancio y entonces ve que el duende sale del espejo y se pone enfrente de su cama. El duende empieza a bailar y empieza a soplar unas extrañas burbujas. Roberto ve que las burbujas se transforman como en un verde ácido. Estás burbujas invaden el espacio de Roberto y empiezan a revolotear en su habitación. Las burbujas de pronto dejan de flotar y se meten hacia otro cuarto. Las burbujas dejan de flotar y se acercan hacia otro cuarto que tiene adentro muebles de la casa. Roberto se mete a la habitación y entonces trata de agarrar una burbuja. Roberto agarra una y de repente de ella sale el duende. Roberto se asusta y el duende le dice: ¿Quieres que te muestre un tesoro? Roberto le pregunta al duende: ¿Que tipo de tesoro? El duende le dice: Roberto, el tesoro está en tu cuarto, son unas gemas. Roberto busca el cofre con las gemas y saca las gemas y las observa. Roberto ve que tienen muchos colores y que estás brillan con intensidad. Roberto las pone en una caja de su habitación y observa al duende y le dice: Gracias por lo del tesoro. El duende le dice: no hay ningún problema.Conservalo y conseguirás lo que quieras. Al terminar de decirle eso, el duende se desaparece y las burbujas también. Entonces Roberto deja las gemas debajo de su cama y se dice: creo jamás aceptaré regalos de un desconocido.